Acerca del Metodo


Que es el metodo adaptativo?
La idea de “crear” un nuevo método nace el dia que Sali del conservatorio y empecé a dar clases.
Con los conocimientos adquiridos en la carrera trate de dar mis primeros pasos como profesor particular. Y al tener mis primeros alumnos me di cuenta que las herramientas que me había brindado la escuela de “bel canto” estaban un poco desactualizadas. La técnica deja muchos lugares oscuros para alguien que no quiere solo cantar clásico. No se tiene en cuenta los avances tecnológicos (como un simple micrófono), como tampoco las diferentes maneras de interpretar según los estilos de música (un blues por ejemplo) o de las “tendencias modernas” por llamarlas de alguna manera.
Entonces empecé a estudiar con otro tipo de profesores, a nutrirme de otro tipo de conocimientos. Tratar de ver el canto desde otro lado para tener una idea cabal más amplia.
Es así que conocí el método funcional de Rabine, el Sinning succes de Bret Manning, El Zen of screaming de Mellisa Cross… y otros tantos que no poseen un nombre.
Entonces con este nuevo conocimiento empecé a trabajar la manera de ponerlos en práctica. Tratando de dar un poco de luz donde el bel canto me dejo a ciegas.
Note que todos tienen algo en común, y que todos dicen tener, en mayor o menor medida, la “única” manera de cantar.
Charlando con unos colegas nos dimos cuenta que uno como alumno debe de acomodarse a los conocimientos y a la ideología del profesor. Y nunca es al revés. El docente se pone muy por encima del alumno, y casi nunca a la misma altura. Que el que siempre aprende es el alumno, nunca el profesor trata de aprender del alumno.
Entonces empezamos a trabajar con esta idea como base de nuestro nuevo método.
“el profesor debe adaptar su conocimiento a las necesidades del alumno”
De ahí es que decidimos nombrarlo “método adaptativo”
Teniendo como premisa dar las herramientas necesarias al alumno para poder trabajar, y dejar de lado las que no les sirva. Poniendo una analogía podríamos decir que si viene un albañil y un carpintero no vamos a darles las mismas herramientas a todos. El albañil va a necesitar más una cuchara que un martillo, pero al carpintero se le es imprescindible el martillo. Quizás ambos en un punto necesiten las mismas herramientas, pero solo llegado a ese punto tenemos que brindárselas para no sobrecargarlos de peso y complicar sus tareas. 

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