Rutina

Hoy vamos a ver como llevar a la vida diaria nuestro afán de perfección.
Es muy común darle a mis alumnos unos cuantos ejercicios de respiración, de relajación o vocalizaciones para que practiquen entre clase y clase. Pero al llegar a su próxima clase me doy cuenta que no han hecho los ejercicios con el pretexto de la falta de tiempo. Cosa que termina siendo totalmente falsa, por que siempre tenemos tiempo. Siempre en el dia hay 5 minutos para relajarse, para respirar y para canturrear. Entonces me decidí a hacer una especie de rutina diaria e implementarla en los talleres. Lo cual con el paso del tiempo (y cierta renuencia a la aceptación)  pudo dar buenos resultados a aquellos que la implementaron.
Y he aquí la rutina.


La mañana es difícil de sacarle provecho a la voz, por que esta pesada y cansina por los trajines nocturnos. Así que las primeras horas de nuestra mañana las vamos a usar para estirar la caja torácica para ayudar a crecer al aparato respiratorio. Son de 5 a 10 minutos nomás. Primero vamos a estirarnos. Agarramos el codo derecho con la mano izquierda y lo empujamos hacia la espalda lo mas que podamos y lo retenemos unos segundos, repetimos esto con el otro brazo. Luego mientras estamos de pie tomamos una rodilla con ambas manos y tratamos de hacer fuerza con ella hacia el pecho. Luego con los pies abiertos formando una “V” ponemos la mano derecha en la cintura y con la izquierda nos estiramos hacia la derecha por encima de la cabeza. Estos son ejercicios simples que seguro vieron a Catherine Fullop o (aquellos con un par de sotas en la mano) a María Amuchastegui. Así que no creo que les conlleven un mal demasiado infranqueable.

Digamos que este es el fin de la mañana y salimos a la calle a la tarde. Ya sea a trabajar, a hacer las compras, o a visitar a alguna tia que cobro su pensión (con el mangazo preparado). En el trayecto a pie podemos aprovechar para vocalizar. Como? Con la letra m y sin notas. Vamos haciendo el ejercicio del moscardón mientras pasan el transito arrecia en la ciudad. Asi nadie nos mira como si fuéramos locos, ya que no hay señal visible de que estemos vocalizando.

Supongamos que viajamos en colectivo, en ese momento podemos aprovechar para manejar el flujo de la respiración. Dosificando nuestros halitos en tres o cuatro veces simétricas e idénticas. Prestando atención a como es que funcionan cada uno de nuestro músculos a la hora de tomar aire. Teniendo como única preocupación no sobre oxigenarnos y que crear mal entendidos por nuestras respiraciones agitadas.

Y al finalizar el dia, cansados de tanto andar, antes de entrar en la ducha, dejamos el agua caliente cayendo un buen rato, para crear bastante vapor. Ahora, que ya estamos en un ambiente familiar, podemos cantar, pero lo vamos a hacer en el baño con el vapor recién creado, si pueden vocalicen despacio un poco antes de cantar. No hace falta que cantemos Nessum Dorma ni Child in time, con que cantemos algo que cuaje dentro de nuestro registro medio vamos a estar haciendo bien las cosas. Ahora a la ducha. Debajo de la ducha podemos hacer ejercicios de relajación muscular. Tomarnos las palmas de las manos y las alzamos por encima de la cabeza, como queriendo tocar el techo, mientras el agua caliente nos cae por la espalda. De espaldas a la ducha con los talones contra la pared, tomamos las perillas del agua y vemos lentamente llevando nuestro peso hacia delante (cuidado con resbalarze!!).

Después de toodo esto, si podemos hacerlo durante una semana, vamos a ver como al pararnos delante del profesor nos vamos a sentir mas cómodos con respecto a nuestra respiración, postura, y colocación de la voz.
Intentenlo ustedes y me van contando como les va yendo.
Saludos


Comments

  1. lo de la ducha esta buenisimo. Voy a poner en practica el resto.
    Tus ideas estan muy buenas, me gustan.

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