Fascinación por las notas
Repetía el alumno al son de la escala que sonaban en el piano mientras soslayado seguía el movimiento de mis manos.
Pran pran sonaba el acorde de Si mayor (no me gusta enseñar en menores, manías mías)
Los ojos del alumno seguían hipnóticamente mis manos
La la la la LALA laaaa (es difícil trasladar en palabras tremenda desafinación, así que me remito a usar mayúsculas itálicas de manera ilustrativa)
El pifie fue seguido de una mueca casi de asco.
- OK no hay problema, vamos de nuevo -trate de ser comprensivo para que un error no se convierta en un obstáculo mayor.
Mis manos se acercaron a las teclas acomodando mis gordos dedos para formar el acorde, los ojos soslayados seguían espiando como un muy pobre 007.
LA LA LAAA (Aquí ya me veo obligado a subrayar la itálica, asi que traten de imaginar como fue la cosa)
Esta vez ni siquiera pudo terminar la vocalización.
- Disculpe, es que el Si siempre me complica, el pasaje al Do me parece alto así que…
- Pará un segundo- lo interrumpí con muy poca onda- aca no me importa si es un si mayor o un FU retenido. La idea de vocalizar asi es solo para calentar, olvídate de que nota estas por cantar, canta y listo, OK?.
Podría seguir contando lo que paso esa tardecita, pero me iría un tanto por las ramas. Este pequeño relato es solo una pequeña introducción ilustrativa.
Es algo que suele pasar seguido a la hora de estar vocalizando.
Fascinación por las notas.
Estar preocupados por que en tal o cual nota entra el pasaje, o por que la otra vez llegue cómodo a C5 pero hoy no se si paso del H2.
O alardear que el sobreagudo de pecho lo tiro hasta un A7.
En los foros que suelo contestar preguntas es muy común que se preocupen mas por su registro que por la coloratura o algún lindo melisma que surgió de la nada. Garpa mas decir que le faltan teclas al piano para mostrar adonde llego que decir que mi sobrino se puso a cantar conmigo por que lo pone contento.
Creo que hay una cierta sobrevaloración al registro. Y una preocupación extrema al cantar tal o cual nota.
Un consejo, al vocalizar olvídense de las notas, olvídense de los pasajes, olvídense de ola voz de cabeza y la de pecho, si va liviana o si esta bien apoyada. Simplemente canten. Sigan el corazón, usen la intuición, investíguense un poco. Cierren los ojos y olvídense del mundo, son solo ustedes y un piano que solo sirve para tirar sonidos, no notas.
También puedo “robar” algo que hace un amigo, El Hidalgo. Traten de escuchar un tema y al cantar no canten la primera voz, traten de “arreglar” el tema, de tirar un coro, una armonía o simplemente cambiarle la letra. Asi pueden dar un poco de libertad a la creatividad.
Creo que estas son cosas que nos vuelven mejores artistas mas alla de ser buenos cantantes.
